domingo, 18 de septiembre de 2011

Esto estaba en otro de mis Blogs.-

William Vornhusen.
Y ahí estaba yo, sentado acurrucado en mi manta, en el sillón al lado de la ventana, con un café en la mano, no quería dormir, hace poco ya había terminado con mi último caso, no tenía nada que hacer por ahora, Adam, había salido, no dijo dónde pero, tomó dinero y las llaves del auto, lo que sólo podía significar una cosa, iría a por los víveres del mes.
No acostumbraba a hacerlo, pero de vez en cuando lo hacía para poder traer todo lo que yo necesitase, las horas pasaban lento, el sueño se iba cada vez más… debía dormir, si completaba las 70 horas… tal vez caería en coma, lo cual no sería muy “bueno”, no quería morir aún.
Jamás eh mostrado mi rostro a nadie más que a Adam, sólo él me conoce, pero, sin embargo mucha gente busca mi ayuda, son cosas tan sencillas… pero, para ellos son grandes dilemas y “casos”, desde hace unos años que ya no trabajo para “el público” sólo trabajo para mí en lo que yo quiera.
A veces, las pocas veces que salgo de casa, voy al orfanato aquí en Londres… es el que creó Adam, para personas como yo.
Soy de nacionalidad alemana, pero me crié aquí en Londres, tengo 22 años y soy el mejor detective del mundo, se me ha comparado con un tal “L”, de una serie japonesa, la única diferencia es que, yo soy real… y él sólo un simple dibujo nacido de la imaginación de otro lunático.
Bueno, las horas sin dormir me afectan, llevo 67, creo que debería tomar un leve descanso, mi mente me falla y cada cierto rato comienzo a soñar despierto y a veces es difícil distinguir en lo que es real y qué no.
Dormí varias horas, creo que tres, ya estoy listo… Adam volvió y me dio un RedBull, odio las bebidas energéticas, pero la necesitaba… el café no es suficiente.
Noté como me veía con una cara de nerviosismo y preocupación – ¿Qué ha pasado ahora? – Dije analizando su rostro y esperando una respuesta – América, han ocurrido cosas sospechosas… sobre – no terminó, creo que mi rostro me delató, esto jamás pasaba, al parecer mi cara expresaba el odio que sentía por dentro – así que se escabulló hasta América – sonreí leve, siempre había querido ir hasta allá, pero no tenía pretexto – ¿movimientos? – Dije extendiendo mi mano y este me entregó unos papeles y una foto, los tomé y acomodé en la mesa – gracias – dije observando detalladamente y ahí estaba todo lo que había hecho en América, no era mucho, compró una casa, mayores acciones de una empresa, un deportivo rojo con placa de Alemania – sabemos que tiene un auto alemán, pero, no sabemos en qué parte de América está – dijo algo desanimado – claque que sabemos, ¿acaso no os habéis percatado del auto que está junto a él? “republica de Chile” – “Chile”, repetí para mí una vez más para mí mismo… aquél país siempre me había llamado la atención, al margen de todos viviendo en paz, el escondite perfecto – está en el sur del país – dije sacando mis conclusiones por el clima que se veía en la foto – y está… en, no lo sé Valdivia o Arauco, envía a agentes a averiguarlo, cuando lo encuentren… iremos personalmente – finalicé mientras tomaba un sorbo de mi café – llamaré a USA ahora – cogió el teléfono y llamó – dámelo – extendí la mano, me entregó el teléfono – Director Andrew Müller – hablé – sí, ¿Adam? – Dijo algo extrañado – No, soy William Vornhusen – al escuchar mi nombre se enmudeció – envíe a 20 agentes a Chile, a investigar las zonas de Valdivia y Arauco, creo que el sospechoso principal de la masacre cometida en el orfanato Mallete está en alguna de esas zonas, no, estoy seguro que está en alguna de ellas – dije tocando mi labio inferior con mi dedo pulgar, estaba seguro de lo que decía – la… ¿la masacre? – dijo nervioso, nadie había investigado sobre aquello, aquello ocurrió en el año 1998 cuando tenía 6 años, mato a todos, excepto a mí… casi asesina a Adam, de hecho fue en busca de él, pero al no encontrarlo… decidido acabar con todos nosotros, a mí me dejo vivo solo para darle un mensaje a Adam “iremos por ti” desde entonces, él permaneció oculto y me llevó con él, luego de eso, me ayudo con mis habilidades y hasta hoy ha cuidado de mí – si – contesté dejando a un lado mis pensamientos – creí que – no lo dejé acabar – no, siempre lo hicimos, sólo que en secreto, pero, sólo quiero que investiguen dónde está, en cuál de las dos, luego haré el resto yo – dije seguro de lo que iba a hacer – está bien, enviaremos a los 20 hombres –.  – Gracias Director – por cierto, él era el director del FBI en USA.
Pasaron las semanas y no había respuesta, hasta que un día – William – dijo Adam con el teléfono en la mano – los 20 agentes… ellos – no sabía cómo decírmelo, pero su rostro lo decía todo – en qué lugar – quise saber – Valdivia – contestó, yo voltee y clavé mi mirada en una foto de él que tenía sobre la mesa, ¿los había podido matar a todos?, eran 20 agentes especializados del FBI… esto sonaba a película de ficción, era algo realmente sorprendente, definitivamente lo iba a llevar a la silla eléctrica, estaba decidido.

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